Los dos cuerpos reposando bajo una luz tenue,
contemplaba tu magnifica figura desnuda.
Jamás me atrajo tanto el cuerpo de un hombre como me atrae el tuyo,
es una perfecta combinación entre lo perfecto y lo imperfecto del ser humano
y cada vez que te miro mi mente comienza a desarrollar un salvajismo pocas veces visto.
Resurge la venus que rige mi signo
y provoca sensaciones cósmicas e ideas de lo mas pecaminosas.
Comienzo a sentir que solo puedo saciar mi sed con tus besos,
y que nadie mas puede llenarme.
Estábamos en otra dimensión,
ya habíamos atravesado la guerra y en ese instante estábamos en paz;
un sentimiento que generalmente dura poco tiempo entre nosotros
pero hoy fue distinto,
hoy había amor dentro de esas cuatro paredes.
Y nos quedamos un largo rato en silencio
contemplándonos...
y luego del silencio aparecieron las risas
y todo se volvió mágico.
Y allí se detubo el mundo,
y nos amamos aunque ninguno de los dos se atrevió a decir una palabra.
Porque no hacía falta nada,
sobraban las palabras, y las miradas dijeron todo lo que nosotros callamos.
Hasta que llego el momento de despedirnos
pero sabemos que por algún tiempo mas vamos a seguir teniendo esa conexión
y eso nos alcanza por ahora.
al menos a mi...
amo los momentos junto a vos...
MaR
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