La vida me enseño a no creer en Dios
Mi madre me dejo solo por error
Las rosas marchitas en los libros
Que alguna vez me leyó aquel hombre de traje
Las hadas madrinas que nunca vinieron por mí
Las sabanas rotas que siguen ahí
Los perros, los gatos y los peces que perdí
Siempre soñé con algo mejor
Una vida de artista, de fama y acción
Los héroes, las barbies, los dibujos animados y los malos
La casa donde viví alguna vez,
Esa enorme casa
Donde no lo encontré
Los autos, los viajes,
Las inyecciones sin dolor,
Las tranfuciones, las camillas, tantas cosas olvidé…
El inconsciente que hay en mí y todo lo que perdí
Aquellas personas que tanto cuidé
Ya no están ni en el ayer
Los llamados telefónicos
Los ruidos de los autos
Las voces que escuchaba de noche
El gigantesco placar que ya no recuerdo
Las enfermedades, la sangre, la vida y la muerte
El saber que están pero no acá
E tiempo que pasa sin saber que hacer
Mis miedos, tus miedos y el dolor a perderlo
Mis manos, mis dedos,
Tu pelo , huesos…
Todo quedo en un rincón,
En algún lugar del corazón
Las cartas escritas sin destino alguno
La plata que no alcanza, las lágrimas que no pasan.
El odio, la traición, el olvido y el dolor
Hermanos de sangre, hermanos de amor,
Saludos de paz, saludos de cordialidad
La mía, la tuya el psicólogo que no ayuda
Las cartas que predicen
El no creer que algo exista
Tu culpa, la mía
El desamor, la tiranía, los golpes, las caricias
Las sonrisas que nunca venían
La fuerza, la justicia, la bronca, la astilla
Esa bendita astilla que tanto dolor producía
Una palabra que no se puede usar nunca más
El miedo a que siempre pase algo más
La angustia, el llanto… este dolor que no está pasando
La distancia, la muerte, esa plaza...
Lo que se fue y lo que vino después
Lo que ya no tuvo destino
El destino inútil, el final absurdo,
Tu culpa, la mía, el llanto y la poesía
La música tan viva y el escenario que siempre exista…
MaR (uno no elige que vivir, solo es parte del destino...)
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